El jueves pasado tuve la oportunidad de estar en la radio Moebius juntoa Lidia Rocha y Gerardo Curiá. Leí poesía de Ventana lateral y de al ras, como también unos poemas inéditos. Comparto con ustedes el audio:
Algunos poemas que leí:
Pozos ciegos
La salitre verde de ese fondo
mar
habita insondable, son inquietas
figuras entre las cejas y la nariz.
Bajo ese rumiar, con la luz sobre él,
moldeando espesas llanuras
o pueblos remotos, es que
el rostro de papá se cubre de sombras.
El uniforme colgado en el placard,
con sus galones y la vaina,
estancan o inundan
orillas en un pantano.
Son las algas
y las sombras verdes de las algas.
*
Sacar de raíz
La luz es tenue
donde llora o escupe dolor,
aquella mujer. Retuerce
las puntas de su bufanda.
En esta esquina de mi habitación
mi madre
riega las flores de su ventana. Su silencio
retumba, se agudiza levemente
el clamor.
Una barrera en derrumbe
que apenas se sostiene,
estrechar de manos, bordes oxidados,
restos difíciles de tirar o quemar.
Ventana lateral, editorial Huesos de Jibia, Buenos Aires, 2010.
sólo eso
tal vez sea lo interior que persiste del cuadro
del destierro como un lugar dentro de esa sombra
a la derecha
y es más que un rincón negro bordeando la cornisa
es una masa extendida cubierta
a nuestro lado todo el tiempo
eso que permanece oculto en la foto bajo la negritud
no lo conocemos tal vez sólo intuimos
superficies cubos infantiles con distintas formas que inundan
calles abiertas detrás del paredón materias en juego
nos arriman mientras corremos con la paleta
nos perdemos así bajo el rayo del mediodía que calcina en otoño
y permanecemos enterrados en ese indefinido umbral de luz
*
queman esta mañana
sus halos luminosos cubren desiertos
cuentas de colores como un arco iris entre mis dedos
violáceos o amarillentos
entre estos restos rocié mi potus:
pero de repente olvidé mi nombre
abandoné mi casa
abandoné este patiecito lleno de jazmines:
las margaritas están asfixiadas de polvo
mi pelo está velado entre las sábanas
―quema esta mañana―
los cantos se sacuden
las piedras arden en mis palmas
y el reflejo impregna un poco el aire
al ras, ediciones La Biblioteca, colección miliuna, Buenos Aires, 2013.
*
Apenas sostenida de la pupa la vimos desplegarse,
el naranja y el negro se fundieron en una ráfaga.
Somos gigantes para las mariposas, me dijo
y sonrió mostrando los dientes:
aún unos cuantos estaban por salir.
Seguimos caminando por aquellos montes
entre las flores amarillas,
rojas y las hierbas.
El día era hermoso, de pronto
nos sentimos hermanadas
por alguna dicha del sol y de Dios.
Inédito, 2017.