postal
pasa que a veces en la distancia
pierdo ese azul fijo
todo brilla en la calle hoy
los carteles tienen sus luces bajas
calorías que se nos muestran
en vidrieras poco o más iluminadas
cascabeles dietarios que la sociedad impone
al eco contorneado
de ese rap que distorsiona
como letreros que a la distancia parecen ocupar
todo menos eso y el espacio es difuso
pasa que con tanto reflejo caído pierdo otra vez
ese azul son los esquemas fuera
de mi postal fijada más allá del mar
o de la noche y en caballo así también la postal
a veces con algunos cascabeles
con papá noel y nieve en la postal
fijada así con el cartel en el saco
pierdo
más allá del mar
Siestas
Como quien busca en otro mundo,
me acuño esponjosa
y caigo en estas siestas.
Es la pesadez y el quebrarse
donde todo se lleva
en un soplido verde
y el monte se delinea verde,
bien brillante.
Después de todo, dibujo donde siempre
está el cielo claro y la orilla
-donde quieras- esta orilla.
Pero me cierro y busco el sueño.
a-
Así tomo tu discurrir entre las risas
desplegándose a saltos.
Y, una vez más, en mis castillos
los pájaros sobrevuelan,
alternándose día y noche,
vienen de no sé donde, estiran el cuello,
giran el pico un poco entre el barral
y las perlas lustrosas ahí
que pesadas, impregnadas de ceniza y humo, brillan.
b-
Me desperezo húmeda ya
y mi camisa blanca tiene una mancha
que entre grises y azules deforma
un poco los volados de las mangas.
En un gesto me levanto,
busco entre lo que tengo
y balanceo palabras como un recién nacido,
llenas de ese aire blando del despertar.
Verdes mis plegarias.