XIV

No me importan las rimas. Rara vez
hay dos árboles iguales, uno al lado del otro.
Pienso y escribo como las flores tienen color
pero con menos perfección en mi modo de expresarme
porque me falta la simplicidad divina
de ser sólo mi exterior.
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Miro y me conmuevo,
me conmuevo como corre el agua cuando el suelo está inclinado
y mi poesía es natural como se levanta el viento…
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Não me importo com as rimas. Raras vezes
Há duas árvores iguais, uma ao lado da outra.
Penso e escrevo como as flores têm cor
Mas com menos perfeição no meu modo de exprimir-me
De ser todo só o meu exterior.
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Olho e comovo-me,
Comovo-me como a água corre quando o chão é inclinado
E a minha poesia é natural como o levantar-se vento….
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XXXV
La luz de la luna a través de las ramas altas,
todos los poetas dicen que es más
que la luz de la luna a través de las ramas altas.
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Pero para mí, que no sé lo que pienso,
lo que la luz de la luna a través de las altas ramas
es, además de ser
la luz de la luna a través de las ramas altas,
es nada más
que la luz de la luna a través de las ramas altas.
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O luar através dos altos ramos,
Dizem os poetas todos que ele é mais
Que o luar através dos altos ramos.
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Mas para mim, que não sei o que penso,
O que o luar através dos altos ramos
É, além de ser
O luar através dos altos ramos,
É não ser mais
Que o luar através dos altos ramos.
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XLIV
Despierto de noche súbitamente,
y mi reloj ocupa la noche entera.
No siento la Naturaleza afuera.
Mi cuarto es una cosa oscura con paredes vagamente blancas.
Afuera está calmo como si nada existiera.
Sólo el reloj persiste en su ruido.
Y esta minucia de engranajes que está sobre mi mesa
borra la existencia de la tierra y del cielo…
Casi me pierdo pensando qué significa esto,
pero me detengo y me siento sonreír en la noche con las comisuras de la boca,
porque lo único que mi reloj simboliza o significa
al llenar con su pequeñez la noche inmensa
es la curiosa sensación de llenar la noche inmensa,
y esta sensación es curiosa porque él no llena la noche
con su pequeñez.
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Acordo de noite subitamente,
E o meu relógio ocupa a noite toda.
Não sinto a Natureza lá fora.
O meu quarto é uma cousa escura com paredes vagamente brancas.
Lá fora há um sossego como se nada existisse.
Só o relógio prossegue o seu reuído.
E esta pequena cousa de engrenagens que está em cima da minha mesa
Abafa toda a existência da terra e do céu…
Quase que me perco a pensar o que isto significa,
Mas estaco, e sinto-me sorrir na noite com os cantos da boca,
Porque a única cousa que o meu relógio simboliza ou significa
Enchendo com a sua pequenez a noite enorme
É a curiosa sensação é curiosa porque ele não enche a noite
Com a sua pequenez.
Fernando Pessoa, Poesía de Alberto Caiero, trad. de Teresa Arijón y Bárbara Belloc, el cuenco de plata, 2015.