En estos tiempos de fin de año son muchos los cierres y balances que nos pesan. Los invito a leer y a saborear dos poemas más de Amelia Biagioni:
Oh infierno,
te agradezco
la causa perdida,
la tiniebla entre los dientes,
las manos de humo
y esa espalda acosándome.
Te agradezco
el crepúsculo de piedra que no cesa.
Te agradezco
que existas cuando respiro.
Porque eres el recinto
donde encuentro,
retenidos por el ojo y el fuego,
los nombres y las formas
de la dicha.
*********
BAILE
Es el ahora circular,
giramos,
es la reunión sin tú ni yo,
creciendo.
En el centro infinito
de un jardín que se sueña
crecemos girando,
y una flor vertiginosa
abre su pulpa, su fulgor, su aliento,
su locura perfecta,
su baile,
entre las otras ardientes azucenas
cuyo número
ni el mito ni la música
han podido nombrar.
Somos un nuevo sol
con su corola de vaivenes,
con sus planetas delirantes,
ebrios de ciclos y noches de amor,
en esta temporada de universo.
Amelia Biagioni, El humo.
Es en este tiempo de Adviento que se nos juega la espera puesta en este nacimiento, en este Jesús en quién creemos y quién da consistencia a nuestra vida sacándonos de cualquier apatía o aburrimiento. Y por último, si quieren reflexionar un poquito las apatías que a veces nos pesan, es muy interesante la reflexión del programa Entre Nosotros de Radio María, acá el link: http://www.radiomaria.org.ar/content.aspx?con=3227
Preciosos textos poemas, has escogido una muy buena poetisa, y muy cerquita de mi Chile. Me encanta.
Besos.
Me gustaMe gusta
Gracias! es una gran poeta de nuestro país. Saludos
Me gustaMe gusta
es poeta a secas, ya no existe el término poetisa
Me gustaMe gusta