Formas
De una sola manera se puede decir a alguien:
“no te olvido”.
La cuerda del violoncello queda vibrando sola
bajo un arco invisible
y los pecados desaparecen como ratas al descubierto.
Mi corazón asombra porque late
y hay sangre en él y va a parar un día
y se vuelve un tambor patético
si decís en mi oído:
“no te olvido”.
Manchas de luz en la pared,
una jarra pequeña
con tres rosas de plástico.
Todo en el mundo es perfecto.
Y la muerte es amor.
Adelia Prado.
En http://muchachodeloshelados.blogspot.com/2011/10/adelia-prado-veni-sin-paraguas-aunque.html